Durante años, VS Code ha sido el editor de código preferido por desarrolladores de todo tipo – desde desarrolladores web hasta expertos en sistemas embebidos. Su naturaleza de código abierto, las infinitas posibilidades mediante extensiones y la enorme comunidad que lo rodea lo han convertido en el estándar casi indiscutido. Pero en el último año, el panorama ha empezado a cambiar de una forma realmente interesante. Cada vez más desarrolladores están probando nuevas herramientas que ofrecen un rendimiento más rápido, experiencias más ligeras o incluso un enfoque completamente diferente de la programación.
Tomemos a Zed como ejemplo: un editor ultrarrápido construido con Rust que se centra en una capacidad de respuesta casi instantánea. Quienes lo han probado describen una ligereza única, como si fuera un editor de texto simple, aunque incluye casi todo lo necesario para programar en el día a día. Luego está Helix, que aporta un giro moderno a la clásica experiencia de Vim. Está hecho a medida para los amantes del teclado y recompensa a quienes se toman el tiempo de aprender sus atajos. Fleet, de JetBrains, también entra en escena con algo completamente diferente: colaboración en tiempo real en el código, sincronización de proyectos entre varios desarrolladores y un enfoque híbrido entre desarrollo en la nube y local. En ese punto, ya no es solo un editor de código: es todo un entorno de desarrollo.
Lo que está impulsando este creciente interés en las alternativas es una pregunta más grande: ¿qué es lo que realmente importa a los desarrolladores en 2025? ¿Es la capacidad de instalar miles de extensiones o es la velocidad pura y la retroalimentación instantánea? ¿Queremos un editor superligero que se abra al instante o uno que pueda ejecutar y analizar código mientras escribimos? ¿Es más valiosa la colaboración integrada que la personalización infinita? La verdad es que no hay una sola respuesta — varía de persona a persona, y eso es lo que hace que el panorama actual sea tan emocionante.
Aun así, VS Code tiene una gran ventaja — es en todas partesPrácticamente todos los repositorios de código abierto o tutoriales en línea lo usan por defecto. La memoria muscular que los desarrolladores han desarrollado — sean principiantes o veteranos — no es algo fácil de dejar atrás. Y Microsoft no se queda quieto — actualizaciones constantes, amplio soporte para lenguajes y plataformas, y una estrecha integración con GitHub ayudan a mantener a VS Code a la cabeza, incluso con nuevos competidores que surgen rápidamente.
Entonces, ¿seguirá VS Code dominando en los próximos años? Quizás. Pero se puede decir con seguridad que los días del monopolio han terminado. El mundo del desarrollo se ha vuelto mucho más diverso, y los propios desarrolladores son más curiosos, abiertos a explorar y ansiosos por encontrar el entorno que mejor se adapte a ellos. Honestamente, es un gran momento para ser programador — con tantas herramientas para elegir, la libertad de crear tu propio flujo de trabajo nunca ha sido tan real.